domingo, 25 de septiembre de 2011

historia

alguna gente piensa que mi padre, Billy the Kid
nunca le tuvo miedo a nada
solo porque parecía tener un imán entre la mano y su pistola
y botas tan grandes como para cruzar México de tres zancadas
pero yo y mis hermanos
que nos desvelábamos oyendolo brincar en su cama
como un animal herido
sabíamos que tenía miedo

alguna gente piensa que mi madre, Juana de Arco
nunca le tuvo miedo a nada
solo porque la vieron cocerse tranquilamente en las llamas
como un bisteck fresco y silencioso
pero yo y mis hermanos
que huíamos al bosque para no verla llorar mientras se ponía la armadura
sabíamos que tenía miedo

el día en que la guerra y los hombres
terminaron por separarlos
y la soledad se los comió en carne viva
como una civilización de gusanos
supimos a qué era a lo que le temían

la gente no supo nada de eso
prefirieron verlos irse entre la gloria y el fuego

nosotros en cambio, que estuvimos con ellos hasta el final
y los vimos secarse como abedules sobre sus camas
heredamos aquel miedo
y aprendimos a huir de la soledad
con más vehemencia que del fuego
y de los hombres

jueves, 2 de junio de 2011

Tubarão

Echado sobre la cama que tenemos en la sala, descubro dentro de la mancha de pintura descascarada del techo, la imagen de un tiburón con las fauces abiertas. Inútil furia la suya que no sirve ni para ahuyentar mis ganas de quedarme aquí echado y dejar el trabajo para después.

miércoles, 18 de mayo de 2011

la arquitectura de un ratón, de un solo ratón, del más silvestre y azul de los ratones, supera en detalle y genialidad cualquiera de mis cuentos. Y sin embargo, yo extiendo mi cuento como una obra y el ratón se esconde y escapa lo más rápido que puede de nuestra vista.

martes, 17 de mayo de 2011

Floripondio

hay unos pequeños árboles en Lima cuyas pesadas y olorosas flores blancas cuelgan de cabeza como campanas. se llaman floripondios y al tocarlas uno siente que están hechas de cartílagos, de orejas de ratón. es un poco como acariciar a un animal pequeño o a una mujer que duerme profundamente (experiencia que sinceramente espero hayas vivido alguna vez). he escuchado decir que esas flores se hierven para producir un brevaje alucinógeno. pero del cual uno no debe beber más que unas pocas cucharadas pues se corre el riesgo de volverse loco. resulta extraño que la locura esté tan al alcance de la mano en la ciudad. los floripondios no son árboles escasos en Lima y uno pasa por debajo de ellos todo el tiempo. también he oído decir que si se desea un efecto menos intenso, basta con colocar unos cuantos debajo de la almohada. al amanecer se tendrá la sensación de haber pasado la noche con la mujer que se ama.

cerca a la casa de mi novia crece un pequeño floripondio. su flores cuelgan a una altura ideal, pues me basta levantar la cabeza como mirando al cielo para que toda mi nariz quede completamente sumergida en la flor, rozando los largos pistilos. el olor es denso y te absorve como si fuese una mujer abrazándote la cabeza con sus piernas. la ciudad se adormece, el cerebro se desdobla, el claxon de los carros se vuelven una orquésta sinfónica y tiene uno la clarísima sensación de estar tragando pétalos. los cuatro o cinco segundos vividos se dilatan tanto como las ocho horas del sueño nocturno y lo dejan a uno ir con la misma sensación de paz y reposo. es lamentable que no mucha gente se acerque a oler las flores ni levante la cabeza hacia el cielo.

sobre la posibilidad de llevármelas a casa y ponerlas a hervir en una olla o colocarlas bajo mi almohada, he decidido abstenerme. hay algunas locuras que no vale la pena buscar y exprimir codiciosamente sobre uno. simplemente hay que dejar que ellas se aproximen a nosotros como huraños animales salvajes, y que apenas rozándonos, pueblen nuestras noches de una extraña mezcla de paz y delirio. inmediatamente hay que dejarlas ir sin intentar poseerlas. es el caso de las ciudades, las flores y las mujeres.

sábado, 14 de mayo de 2011

quieroescribirperomesaleespuma

martes, 12 de abril de 2011

ya empezó el invierno en Lima

viernes, 8 de abril de 2011

En mi edificio vive una aeromoza.

A veces cuando llego a casa de noche, encuentro una combi de su aerolínea estacionada en la puerta del edificio. Cuando eso pasa, sé que al subir las escaleras hacia mi departamento, me la encontraré bajando, lindísima con su traje azul impecable y oliendo ya a nubes y abróchese el cinturón que vamos a despegar. Atrás de ella, siempre viene su esposo que se parece un poco a Vicentico y que baja en pijamas y todo soñoliento. Viene cargando las maletas. Ambos me sonrien. Ella con una sonrisa grande de aeromoza y él con una sonrisa que es más una resignación y barba de dos días.

Este ritual con el que me topo aproximadamente una vez por semana, deja un extraño confort en mi. Imaginarla a ella en el avión y a él en la cama vacía, la casa vacía. Ella sobrevolando el Pacífico. Él, hurgando la refrigeradora. Y extrañándose.

Hay otros días en que ella está libre y los veo de día saliendo juntos en su camioneta, o volviendo con bolsas del supermercado. Ella ya no lleva su traje de aeromoza pero sonríe igual. Él se ha afeitado la barba.

En mi edificio vive mucha gente loca
Mucha, mucha gente loca
Pero la aeromoza y su esposo Vicentico parecen buenos chicos
Y me caen muy bien.

domingo, 23 de enero de 2011

acabo de descubrir que el 98% de gente que entra a este blog lo hace porque ha googleado alguna de las siguientes frases

pipa casera
fabricar una pipa
pipas caseras para fumar marihuana
como armar una pipa casera
como construir una pipa
como construir una pipa marihuana
como fabricar pipas caseras fumadoras
como fabricar una pipa para fumar
fabricacion pipa
fumar hierba caja de fosforo
antes mi cuarto era

0_o
un pequeño vaquero de plástico
y su caballo negro (también de plástico)
recorren el vasto arenal de mi mesa de noche

lunes, 6 de septiembre de 2010

Y si después de hacer el amor
tú dices por ejemplo: pollo frito
Y yo voy a la cocina a freír pollo
Y luego el aroma del pollo nos recuerda el amor
Eso no quiere decir
Que el pollo o la pimienta tengan algo que ver con el amor

Y si dibujo una hormiga sobre tu mano
Y después ya no puedes ver hormigas
Sin pensar en mi
Eso no quiere decir
Que las hormigas vayan alguna vez a romper sus apuradas filas negras para decirte algo sobre el amor

Y si me dejas descansar un rato a tu lado
Y al despertar no conozco otra patria que la almohada de tu pecho
Ni otro mar que tu lengua
Ni otro himno que tus ojos
Eso no quiere decir que tu cuerpo
Tenga algo que ver con el amor

Y tal vez eso esté bien
Porque yo nunca he sabido lo que es el amor
Ni qué hacer con él
La verdad yo lo único que sé
Y lo único que necesito
es poder freír pollo
Dibujar hormigas
Y dormirme de vez en cuando sobre tu pecho

.

sábado, 31 de julio de 2010

prehistoria

Caminábamos entre los pasillos de juguetes. A K le gusta ir a ver juguetes. Es algo que yo había perdido y que con ella he recuperado al igual que otras costumbres como la de cocinar presa una emoción tan fuerte que es lo mismo que si estuviera haciéndole el amor. Caminando llegamos a una parte llena de dinosaurios. Algunos eran dinosaurios con todo y pellejo pero otros eran sólo esqueletos como los de los museos. Tenían miradas penetrantes y carnívoras como la de K. También había un dragón que mordía y al que K le ofreció el dedo. Mas allá encontramos un esqueleto de tiranousario que venía con un pequeño hombre. No era un hombre de las cavernas sino un paleontólogo. Al parecer los fabricantes de juguetes ya se pusieron de acuerdo en no seguir confundiendo a los niños con eso de que los dinosarios convivieron con los humanos. Yo no lo supe hasta los doce. Antes de eso creía que los cavernícolas almorzaban dinosaurios cocidos. Ahora el tema parece estar revirtiéndose. Con la TV todavía no se ha llegado a un acuerdo y por eso existe Barney que no sólo corre y babea como Dino sino que además baila y canta. Algún día un gran comité de censura logrará aprobar una ley y entonces fusilarán a todos estos bichos. Pasarán por el paredón Los Picapiedra, Nessie y los cavernícolas de los looney tunes que cazaban brontosaurios en la pantalla de mi televisor. Quemarán pilas de libros de Julio Verne, de Connan Doyle y censurarán el hermoso sueño de Monterroso. Y sin embargo, aquellos bichos seguirán abriéndose paso. Incluso en caminos tan insólitos para ellos como la TV, los pasillos de juguetes o el imsomnio de un tipo como yo. No tengo ni puta idea de por qué. Tal vez porque abrirse paso es lo único que han hecho durante 160 millones de años. Porque es lo único que les queda por hacer. Porque a estas alturas es inúltil intentar detenerse.

miércoles, 30 de junio de 2010

餛 飩

Yo trabajaba en una revista por aquel tiempo. Salía a la calle a entrevistar gente y luego redactaba las notas. La primera que había hecho trataba sobre los escarbadores nocturnos de basura. Luego hice una sobre taxistas y también un reportaje sobre la historia del Volkswagen Escarabajo. Había conocido a la gente del Volkswagen Club del Perú que eran algo así como Los Angeles del Infierno de H.Thompson pero mucho más monses. Me refiero a que no andaban por ahi bebiendo y haciendo salvajadas sino que simplemente desfilaban por las calles como un gan corso y luego se reunian en un parque a acariciarse la pintura y los cromados y a darse premios como reinas de belleza. Eso fue lo último. Me había quedado sin ideas. Así que allí estabamos almorzando con el resto de redactores y fotógrafos donde unas chinas que habían puesto su chifa vegetariano junto a la revista. Todo lo hacían con esa extraña carne de trigo que es lo mismo que aderezar una esponja. Creo que tuve la idea mientras miraba el menú. Todos esos nombres extraños: kam lu wantan, chi jau kay, ti pa kay, etc. ¿Qué diablos significaba todo eso? Y la gente entraba y comía tan contenta sin enterarse de nada. Además estaban los nombres de los chifas impresos en enormes paneles de neón. Así que bueno no sé. Simplemente lo decidí. Iba a averiguar qué carajo significaba todo eso y revelárselo al mundo. Le conté la idea a mi tía y le gustó tanto que todos los días al volver del trabajo en el bus iba con su papel y su lapicero anotando los nombres de chifas que veía por la calle. Ya se sabe que en Lima lo que no falta nunca son chifas. Finalmente me entregó una lista de más de veinte nombres. Entonces la revista cerró. No recuerdo bien porqué pero cerró y yo nunca escribí aquel artículo. El hecho es que todavía conservaba el papel con los nombres. Le pedí al google que me tradujera algunas cosas. Vean ustedes. Wantan significa "nube rebosante". San Joy Lao, aquel chifa de la calle Capón quiere decir “Entre los cerros y el mar”, Ton Pho es el nombre de un antiguo poeta chino y Men Yut quiere decir: Luna Clara. Ahora, un poco menos romántica es la etimología de la calle Capón que es donde están todos estos chifas. Esta se llama así porque muy cerca de allí, en el jirón Ucayali, se capaba chanchos, toros, carneros y chivos para que engordaran y fuesen más apetitosos. Así que ya saben, la próxima vez que vayan a comerse media docena de "nubes rebosantes" a la calle Capón, fíjense bien con qué las han arrebosado.