domingo, 20 de junio de 2010

límites

Son casi las tres de la mañana. He ido al baño a ver si podía cagar antes de dormir y me he llevado "En el camino". Una vez vi a Jack Kerouac en una entrevista leyendo una parte de este libro y estaba muy solemne. Tenía una voz suave que avanzaba como un auto através de esas carreteras interestatales que describe en su novela. No creo que a Kerouac le hubiese enojado que yo me llevase "En el camino" al baño. Es decir, parece un buen tipo. Yo me traigo muchos libros al baño y en general no creo estar ofendiendo a nadie. El único libro que no me llevo al baño es Los Miserables. Pero claro, eso no es por respeto a Victor Hugo sino simplemente que uno no puede llevarse al baño un libro que pesa dos kilos y en el que además se describe durante cuarenta páginas la batalla de Waterloo.