martes, 20 de noviembre de 2007

...

Hoy he ido a ver Resident Evil 3. He ido porque necesitaba salir de casa y no por otra cosa. Maríi me dijo que no vaya, que me iba a arrepentir, pero fui igual. Dos horas después volvía a casa con siete soles menos y volteando la cabeza cada diez segundos para ver si no venían unos zombies a despellejarme en plena Avenida Aviación.

Hace años tuve un amigo que decía que Resident Evil 1 era la peor película de todos los tiempos. Lo conocí cuando viví en Río de Janeiro y cuando al cabo de un año dejé la ciudad para volver a Perú, le regalé la primera copia que tuve de Héroes de Ray Loriga. Era mi libro favorito pero pensé que él se lo merecía.


Durante el año que pasé allí solíamos salir juntos a bares y discotecas. Bebíamos cerveza en la barra y nos enamorábamos de las meseras. Casi nunca conseguíamos nada pero no por eso perdíamos las esperanzas. Cuando daban las dos o tres de la mañana salíamos andando por las calles oscuras y calurosas de Ipanema como dos reyes desterrados. Una de esas noches después de caminar en silencio algunas cuadras y como si lo hubiese pensado en voz alta, dijo: - ¿Dónde andarán las chicas que escuchan a Bowie? -.

Han pasado ya unos cuantos años desde que lo vi por última vez. No sé por qué he terminado viendo Resident Evil hoy. ¿Cómo es que terminan cambiando tanto las cosas? ¿Qué rayos estará haciendo él un martes como hoy?