He pasado unos días en cama por la gripe. Parte de esos días fueron el fin de semana de modo que no hubo problema, pero el lunes la fiebre llegó a su punto más alto y tuve que llamar a la agencia para decir que no contaran conmigo. Hubiera querido escribir durante ese tiempo, pero mi cabeza quemaba como si la tuviese llena de lava volcánica. Tenía escalofríos y los ojos me lloraban. Me costaba incluso mantener el equilibrio. La poca energía que tenía la gastaba en los cinco viajes diarios a la cocina para preparme una taza de té o arrancarle pedazos a un molde de queso suizo que penaba sobre la mesa y que constituyeron básicamente mi único alimento durante esos días. L y yo acordamos que ella no vendría a casa de modo que no terminaría también resfriada. Eso la puso triste. Me dijo que de todas formas quería que hiciésemos algo juntos y fue así como se nos ocurrió esta idea de ver la misma película, al mismo tiempo, pero cada uno en su casa. Era muy chistoso. Además me dejó escoger la primera. Le dije que nunca había visto Los pájaros, de Hitchcock.
A L no le gustan mucho los pájaros y no le gustan mucho los animales en general pero la película le gustó mucho. Dijo que su escena favorita había sido en la que los niños estan cantando en la escuela todos contentos mientras un grupo de cuervos va tomando posiciones sobre el pasamanos en el patio. A mi me gustó más la que le sigue a esa, que es cuando los niños salen del colegio corriendo colina abajo y cientos de cuervos y gaviotas fuera de sí se les lanzan encima picoteándoles las orejas, los dedos y todo cuanto estuviera a su alcance. Lo que es extraño es que a pesar de que los efectos son muy malos y todo da mucha risa, los pájaros están verdaderamente enojados y los niños parecen de verdad asustados. Me pregunto como habrán hecho para encabronarlos y espantarlos, respectivamente.
La segunda película que hemos visto ha sido Wild at Heart, de David Lynch. A mitad de la película L me llamó para preguntarme que canción es esa que se oye mientras Sailor y Lula van por la autopista. Era Wicked Games de Chris Isaac. Quiere que algún día la oigamos mientras lo hacemos.
Ahora L propone que veamos El último tango en Paris. Pero me temo que tendremos que esperar hasta el fin de semana. La gripe ya se me ha ido y ahora estoy en la oficina. Ya me están llamando para que vuelva a trabajar.
