miércoles, 20 de diciembre de 2006

Cómo fabricar una pipa casera

Uno de los problemas más frecuentes cuando uno comienza a fumar marihuana resulta ser el de ARMAR EL PORRO. El otro día viene y se me acerca mi amigo el couch. Me dice - vamos Sebas, enséñame a rolear hierba. Le quedo mirando. La verdad es que llevo un par de años fumando esporádicamente y aún no sé rolear uno decente. Digamos, algunos me salen bien; pero otros son verdaderos cuasimodos del mundo de los porros. Pequeños bultos infumables que se terminan partiendo por la mitad y dejándome los dedos y la boca llena de ramitas y hojas. No es cierto además que el papel rizla pueda conseguirse en cualquier grifo. Cuando ya tienes tiempo en esto, sabes a quien comprarle la hierba y si esa persona no responde, tienes otra opción. Nunca te falta además un paquete de rizla en tu cajón de calzoncillos o en el portalapiceros. Pero cuando recién te inicias estás perdido y paranoico. Ni siquiera sabes si el rizla es legal. No sabes que también se utiliza para fumar tabaco y que por ende puedes comprarlo en grifos varios y en tiendas de puros y que además es más barato que una caja de cigarrillos comunes.

La primera vez que fumas, te pasan el porro. Tú sólo te limitas a darle pitadas y toser como un tuberculoso terminal. Por lo general, no tienes ni puta idea de cómo fue armado y por eso cuando te decides, como mi amigo el couch, y vas a comprar tus primeros diez soles de hierba y te dan ese pedazo de ramas envueltas en papel periódico, no tienes ni la más jodida idea de cómo transformarlo en lo que te dieron la otra vez.

Es aquí donde aparecen nuestras amigas las pipas. Las pipas son muy prácticas para la gente que comienza a fumar. Evitan además que uno se termine quemando el hocico con el último pedazo de cigarro (problema además muy común cuando uno comienza y es un animal angurriento que quiere consumirse hasta el último poquito de pasto)

Las pipas las puedes comprar en cualquier lugar y entonces basta que deposites la hierba y le prendas fuego. Hay pipas de cinco, diez, veinte, cuarenta soles. Ahora bien, si eres una desgracia humana que no tiene donde caerse muerto como mi amigo el couch, puedes utilizar diversos objetos para fabricarte una pipa casera en la cual fumar tu marihuana. Las cajetillas de fósforos por ejemplo, resultan muy útiles para este fin. El proceso es el siguiente:

1. Vas a la cocina y le robas a tu vieja la caja de fósforos.

2. La desarmas. Tomas la parte exterior (la que tiene la zona donde se friccionan los fósforos) y le haces un agujero en el centro de uno de los lados. El agujero debe ser lo suficientemente grande como para que pase el aire y no tan grande como para que la hierba se caiga por allí.

3. Depositas un poquito de hierba sobre el agujero formando un montículo

4. Tapas con el dedo índice uno de los extremos de la caja y finalmente

5. Pones la boca en el otro extremo y mientras le prendes fuego a la hierba, aspiras como sólo un asmático sabe aspirar su ventolín.


Eso es todo


Espero que estos valiosos conocimientos sean provechosos para la necesitada gente de esta ciudad.