miércoles, 23 de junio de 2010

un fragmento que me da mucha risa de "Cartero" de Charles Bukowski

(...)

Había un tipo que no te dejaba poner el correo en su buzón. Salía a la calle y te veía llegar desde dos o tres manzanas más allá. Se quedaba allí quieto y extendía la mano. Les pregunté a algunos carteros que hacían habitualmente esa ruta

-¿Qué le pasa a ese tío que se queda quieto en la calle y extiende la mano?
-¿Qué tío que se queda quieto y extiende la mano? -contestaron ellos. Todos tenían también la misma voz.

Un día que hice aquella ruta, el tío-que-extendía-la-mano estaba media manzana más arriba. Estaba hablando con un vecino, entonces desvió la vista hacia mí, que estaba a más de una manzana de distancia, y supo que tenia tiempo para volver yesperarme en su sitio. Cuando me dio la espalda, empecé a correr. No creo que nunca hubiera repartido el correo tan rápido, a toda mecha, sin parar ni hacer pausa, iba a joderle. Tenía la carta medio metida por la hendidura de su buzón cuando se dio la vuelta y me vio.
-¡OH NO NO NO! -gritó-. ¡NO LA META EN EL BUZON!
Corrió como un loco calle abajo hacia mí. No podía ni verle los pies. Debió recorrer cien metros en 9 segundos. Puse la carta en su mano. Le vi abrirla, caminar hacia el porche, abrir la puerta y entrar en su casa. Alguien tenía que explicarme aquello.

.